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Verbindungen - Zeitgeist, por María Silvia Sayús, 2008

En un plácido taller de Chacarita María Emilia Marroquín habita entre obras que hablan del tiempo y su trama. Formas geométricas trazadas con tierra, madera, metal y que sutilmente van formando secuencias y juegos espaciales. De manera lúdica construye objetos, algunos planos que buscan la vertical o la diagonal y que conjugan la calidez del leño pulido o sus asperezas en bruto con la frialdad del metal de uso industrial. El equilibrio, siempre y la síntesis de tantas dualidades. El movimiento se congela o no, aludido con decisión en curvas y rectas que se prolongan en la mente del espectador.

Heredera de las corrientes esculturales de su época, en M.E.M están presentes las huellas de un Iommi, de un Blazsko, con una plasticidad casi minimalista. Abstracción, más no tan concreta. Un poco invención, un poco mimesis de lo que hay. Se palpa el golpe del martillo o de la maza y se advierte la pasada del pincel. Son objetos elocuentes, con fuerza y autonomía propia.

Construcciones sensibles, fragmentos de instancias pretéritas en un ordenamiento nuevo. Un presente con huellas del pasado, como siempre.

Por María Silvia Sayús. Muestra individual. Fundación Filadelfhia, Buenos Aires, 2008